La dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado el Balance de Siniestralidad Vial del verano de 2024, confirmando la cifra de 241 víctimas, 3 más que el año pasado. En un verano de récord de viajes, con 4,1 millones más que en 2023, el 46% de esas víctimas eran usuarios vulnerables (motoristas, peatones y ciclistas).
Ramón Ledesma, consejero estratégico de PONS Mobility, consultora internacional líder en movilidad sostenible y segura, expone que “si bien julio y agosto parecen haberse comportado de una forma similar respecto a 2023, lo cierto es que en el global del año los problemas se arrastran y se centran en un escenario: la autopista. Y un colectivo vulnerable: el motociclista.
En el caso de las motocicletas, “el escenario era, es y será bastante previsible en estos años”. Ramón Ledesma cree que “anualmente crecerá entre 1 o 2 puntos el porcentaje de fallecidos motociclistas sobre el total de usuarios”. Mientras que, en el año 2000, apenas representaban el 6% de las víctimas mortales, el año pasado ya fueron el 25%”.
“Si no se toma conciencia del problema, 1 de cada 3 muertos en 2030 será en moto”. Como en el caso anterior, el éxito de la política pública estará en «priorizar la comunicación sobre el asunto. Sobre los motoristas, dejando bien claro que el riesgo de fallecer en motocicleta es 17 veces superior. Sobre los conductores de turismo, sensibilizando sobre la debilidad del usuario motorista”, concluye Ramón Ledesma.
La conducción desatendida en las autopistas, clave en el incremento de la siniestralidad vial
Para el representante de la consultora, las causas fundamentales del incremento de víctimas con respecto a la autopista y las motos se explican de manera diferente.
En el caso de la autopista, un escenario donde cada vez tendría menos sentido que hubiese fallecidos, remarca Ramón Ledesma que el origen del problema “reside en la conducción desatendida». La regla básica de la conducción es «la atención permanente» solo a la conducción (artículo 18 del Reglamento General de Circulación). Esto es, solo a «manejar el volante con las dos manos para guiar el vehículo».
Para Ledesma “el problema fundamental estriba en la excesiva de oferta de tecnología de ocio que nos ofrece el vehículo, tanto en su contenido (redes sociales, telefonía, mensajería, plataformas musicales…) como en su formato (tabletas digitales pequeñas como el móvil o grandes del propio vehículo) que requieren la atención visual continuada para su ejecución”.
El conjunto de ambos, contenido y soporte, lo que ofrece y el modo de seleccionarlo, están haciendo que los conductores olviden «a lo que han venido, que no es otra cosa que a conducir”. Así, Ramón Ledesma recuerda desde PONS Mobility que al igual que cualquier piloto de Fórmula1 atiende concentrado el vehículo durante 2 horas sin soltar una mano del volante. “Prácticamente, nosotros hemos perdido la mano derecha seleccionando opciones de ocio en pantallas que requieren nuestra atención y, al mismo tiempo, que nos evaden a distraernos pensando en otros conceptos que no son la conducción. El cóctel es cada vez mayor”.
Respecto a la implantación de esas nuevas tecnologías en los vehículos, hay que destacar la pérdida de los mandos ergonómicos que para manejar el vehículo ofrecían los fabricantes hace apenas una década. “Hoy, en determinados vehículos, no hay apenas un solo mando ergonómico y sí en cambio una pantalla de 17 pulgadas donde, dejando de atender a la carretera y utilizando una mano, seleccionamos hasta el color de la luz interior del vehículo”, remarca el consejero estratégico.
Según los datos, la distracción se ha convertido en «el factor» causante del accidente (37%), por encima de alcohol y velocidad. Desde PONS Mobility proponemos un ‘Plan contra la conducción desatentida’ que incluya varias medidas:
• Mensaje claro y centrado: «la conducción, con las dos manos en el volante»
• Ampliar el ámbito de aplicación del derecho de repetición de la aseguradora contra el que utiliza el móvil al volante para lo que sería necesario actualizar la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor con el objetivo de que los conductores respondan con su patrimonio por los daños ocasionados por distracciones.
• Señalización periódica -paneles, luces- de recordatorio de atención a la vía.
• Estadística integral de la accidentalidad por distracción.
Fuente: Twitter Ministerio del Interior (@mingob)